31 mar 2014

TAQUILLA 14 (9)

                                                    EL EQUILIBRIO DE LA BALANZA    





La última película de los hermanos Cohen le había gustado, pero no entusiasmado como otras. Iba sobre un pobre cantautor de folk cuya desafortunada vida no termina de arreglarse a medida que transcurre la historia… Sabía que hay que estar en un estado melancólico para encontrar la inspiración y desde hace  días, cientos de frases inconexas, expresiones y tramas bombardeaban su cabeza. Llegó a la conclusión de que la primavera le estaba provocando insomnio y que por eso no conseguía la lucidez suficiente para sentarse y escribir algo coherente…

De repente, sonó el teléfono y una voz grave de mujer que lleva fumando Ducados toda la vida, le dijo que la esperaban el sábado a las 17:00 horas en el hotel Vera Playa para una reunión urgente con un tal Mr Wilson. Se quedó un poco rara al colgar tras decir que no faltaría a la cita y preguntar si debía llevar algo aparte de su Curriculum…Conocía bien la zona ya que de joven trabajaba por los hoteles de Mojácar en verano para sacarse un dinerillo. Hacía siete meses que había decidido dejarlo todo y empezar de cero, como si eso fuera fácil de hacer en España, y más aún en estos momentos de crisis y caos absoluto. Su familia se lo tomó como una excentricidad más de una mente inestable, sus amigos no se atrevían a decirle lo que pensaban, ni tan siquiera su mejor amiga pudo evitar que su cara se transformara en un cuadro Picassiano de la época surrealista…

Necesitaba un cambio de contexto, un reajuste laboral, una metamorfosis del gusano a mariposa y tenía que ser entonces o nunca. Es cierto que había sido feliz en el instituto, enseñar le seguía entusiasmando, pero tenía muy buenos recuerdos de la hostelería, un sector en el que sabía que podía destacar, sobre todo de cara al público. Siempre le había encantado organizar eventos, conseguir que la gente se sintiera a gusto y comunicarse con clientes venidos de todas partes del planeta…eso era en realidad lo que más le gustaba…

Lo tenía todo planeado: le dejaría el piso a un amigo que necesitaba urgentemente salir del hogar familiar y que, sin duda  se ocuparía de mantenerlo en buen estado  mientras que ella viviría de alquiler en una caseta junto al mar. Eso todavía se lo podía permitir y más si conseguía el puesto de jefa de recepción en el Vera Playa…Sabía que su único enemigo era la edad pero el manejo de las lenguas era insuperable y fundamental en un lugar donde alemanes, franceses e ingleses venían a tostarse al sol y a que les hicieran la pelota.

Soñaba con pasar el otoño de su vida trabajando y escribiendo en su tiempo libre como había hecho hasta entonces, pero con el mar como gran diferencia…ese mar que siempre le decía las verdades, que la miraba a los ojos entre ola y ola para recordarle que la vida es un eterno vaivén de circunstancias, buenas y malas, pero todas con un significado que tenía que  descifrar, un mensaje encriptado que la empujaba a seguir sin mirar atrás con la certeza de que todas las cosas encuentran su sitio adecuado en el momento justo, o no…


Y entonces pensó en  Lewyn Davis, el protagonista de la película de los Cohen. Todo lo que intentaba le salía mal, era como si las circunstancias se unieran todas a la vez en su contra. Su ex novia tratándole de fracasado, su padre enfermo, sus amigos  hartos de hacerle favores y de fiarle dinero…sin casa, sin trabajo, en un mundo tan gris como la letra de sus canciones trasnochadas, pero siempre con esa ilusión de que algún día alguien les daría una oportunidad a él y a su guitarra…

Y se acostó pensando en cómo sería Mr Wilson…

22 mar 2014

LET ME BE...









There are times when the need to write is so strong that nothing can prevent me from doing it. No matter where I am or who I am with, time suddenly stops and emotions start to flow in the shape of letters and words…I guess we all need to express our deeper thoughts in some way. Time has taught me not to keep anything inside and “spit it all  out”. I am a very lucky one to be free to wake up in the middle of the night or skip lunch or dinner to devote to this task that rejoices me more and more. There is nobody waiting for me to come back home but my cat, which is definitely as independent and autonomous as myself. I wouldn´t change the way I live my life today, at least so far…I presume I have got used to space, a sort of fresh air that increases my power of decision over the projects I ´d like to accomplish in the coming years, if I have time…

Writing is a very healing activity, as well as a very powerful tool
 that allows me to share souvenirs, states of mind and experiences with those who might read my stories. I´ve been feeling quite at ease with my inner self lately, a kind of serenity and peace of mind that allows me to do what I love best: sharing… When you feel blue, there´s nothing on earth but yourself, self-centeredness and complaints fill every single movement we make and susceptibility taints it all…However, there´s nothing as rewarding as sharing good energy with others, especially when you want absolutely nothing in return. This may sound pretentious but what I know for sure is that I have much more in my life than I actually need to be satisfied. Why shouldn´t I share my serenity or my creativity with those I love? 

I´ll never find enough ways of expressing my gratitude for all those
 who have been “onboard” with me since I was a child. Younger or older, richer or poorer, prettier or uglier…thanks to all those who take me as I am, with no preconceptions… Life is but the vessel you share with those you love, a naked land that becomes fertile by learning from those you admire, but also from those you despise. There is nothing I really need for me at the moment but try and being happy with what I have and share my heart with those who are in need of a sun beam.


As a consequence of all these streams of consciousness, I strongly 
believe that Art is the glue that sticks it all together. Life must be sung, painted, composed, sculpted or written so that it makes sense to me. Just let me be…

7 mar 2014

BARFLY...






                                               




Leer  la obra de Bukowski es adentrarse en una enmarañada selva oscura de difícil acceso para el lector. Sus historias cortas y poemas destilan alcohol por los cuatro costados. Si bien algunos lo asociaron a la Beat Generation, desde mi punto de vista,  Bukowski es un llanero solitario un tanto avinagrado y amargo pero sin duda, ha dejado citas y reflexiones que no tienen desperdicio.
 La verdad es que sus escritos transmiten mucha soledad y una sensación de resignación a la dependencia del alcohol, que convirtió en un modo de vida, sin el cual no era capaz de crear. Quiero compartir uno de sus versos que me parece sublime y muy revelador : 

“ I love you like a man loves a woman he never touches…”.

 Sus poemas, totalmente postmodernos, alternan lo kitch e irrelevante con las más exquisitas alusiones al amor desde el alma maldita del Artista con mayúsculas. Siempre se ha dicho que los borrachos dicen las verdades…y yo añadiría que con una sinceridad absoluta y apabullante como en algunas de sus citas: 

“ …the problem with the world is that intelligent people are full of doubts, while the stupid ones are full of confidence…”

 Hacía más de un año que varios productores se disputaban los derechos de su biografía para llevarla a la gran pantalla. Parece haberlo conseguido James Franco que no ceja en su empeño de inmortalizar a los grandes autores malditos americanos poniéndose, cómo no, él de protagonista. Me parece una fantástica iniciativa llevar la literatura a las masas aunque sea a través de imágenes dado que, desgraciadamente, no se lee bastante y solo  unos cuantos filólogos locos se interesan por aquellos que fueron locos a su vez antes de sucumbir a sus propios vicios. “Find what you love and let it kill you” escribe Bukowski, y se lo tomó al pie de la letra…
Además de escribir le encantaba dibujar y dejó cientos de obras inconfundibles y sorprendentemente coloridas y naïves…., pero todo esto lo descubrí más tarde ya que mi primer contacto con Bukowski fue en 1992 a través de una de sus películas, Barfly ( 1987 ), que recomiendo, aunque no sé cómo habrá pasado el tiempo por ella. Lo que tengo claro es que no me dejó indiferente. Me encontraba en Bournemouth con unos amigos ingleses y nos sentamos en la moqueta, cerveza en mano, rodeados de una intensa nube de humos variados y olor a pizza barata, de las de compartir… Mickey Rourke y Faye Dunnaway fueron  los elegidos para encarnar una relación que surge en un bar cualquiera, una noche cualquiera con mucho alcohol y un guión que no tiene desperdicio; en definitiva,  una atmósfera decadente y atemporal, que a todos en mayor o menor medida, nos es familiar…
La película es ciertamente muy cruda y para mí se resume en  dos frases más profundas y trascendentes de lo que pudieran parecer a priori:

-“ Who are you?”
-“ ….The eternal question, the eternal answer…I don´t know…”

Ahí va el trailer de Barfly, por si se anima alguien a entrar en el universo Bukowskiniano…