23 ago 2013

CHANEL Nº5


En estos días se cumple un aniversario muy glamoroso. Hace 92 años, la famosa Coco Chanel, le hace un encargo muy especial al mejor “nariz” de Francia. Necesita que cree para ella el mejor perfume de la historia, un perfume que se conjugue a la perfección con las líneas de alta costura de sus colecciones de moda. Así, en 1921, y tras un riguroso trabajo, nace la fórmula química de Chanel nº5. 

Cuando lo normal es que la vida de un buen perfume dure un máximo de veinte años, casi un siglo más tarde, los deseos de la gran modista, siguen siendo realidad ya que éste en concreto ostenta el primer puesto del ranking mundial desde su nacimiento. Resulta imbatible en cuanto al marketing que lo rodea y sólo el diseño de su frasco forma parte de nuestro inconsciente cultural porque muchos no saben cómo huele pero sí la forma que tiene. A lo largo de la historia, ya se encargaron famosas como Marilyn Monroe de acostarse con su dulce e intenso olor, convirtiéndolo en el icono fetiche de la sensualidad. Por eso, ¿Quién no lo ha regalado o deseado alguna vez por lo que simboliza  más allá de su particular fragancia?
La fórmula magistral de este perfume no ha variado un ápice desde su creación y se guarda cual tesoro de la humanidad en un armario fortificado del laboratorio que Chanel tiene en Neuilly, cerca de Paris. 

Pero, ¿ Qué hace tan especial al número cinco? Para descubrirlo, hace falta desplazarse a Grasse, la ciudad de las flores por antonomasia del Sur de Francia y fuente de suministro de los mejores perfumistas del mundo. Allí, sólo una familia cultiva la variedad de jazmín que requiere este elixir como ingrediente principal, a saber, una variedad única del jazmín negro. Para que se hagan una idea,  su colecta y procesamiento da trabajo a trescientas familias de la zona. Debidamente tratadas, estas flores se convierten en un líquido viscoso marrón que se conserva mezclado con cera para su solidificación. Sólo entonces, viaja a Paris, donde las mezclas oportunas con otros ingredientes darán nacimiento a un  aroma inconfundible. 

Hoy en día, la industria del perfume está masificada ya que cada diseñador o famoso artista quiere identificarse con una fragancia única. Difícil mercado éste que sacrifica el misterio de la creación al servicio de la moda pasajera de nuestros días. Afortunadamente, hay perfumes que no mueren, como tampoco lo han hecho los grandes de Dior o de Yves Saint Laurent, olores que, como Chanel nº 5, nos recordarán a personas, lugares o situaciones inolvidables de nuestra vida gracias a la memoria olfativa que nos condiciona  bastante más de lo que pensamos… 

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