29 dic 2013

TAQUILLA 14 ( 5 )








DÍAS DE MARMOTA...


Volvieron a mirarse en el espejo, pero esta vez no pudieron  evitar reírse a carcajadas. La verdad es que sus disfraces no tenían desperdicio, sobre todo el de K.. Mira que vestirte de cafetera, tío, tú estás muy “pillao”... Ahora tocaba quitarse el maquillaje e irse a la cama…Otra noche de diversión, excesos y desmadre…

A veces pensaba que tenía que empezar a centrarse, pero entonces llegaba la tarde y los whassaps bombardeaban su móvil y claro, no podía negarse. La fuerza de voluntad de la que siempre había hecho gala parecía haberse desvanecido en el tiempo. Total, estaba de vacaciones y no había que madrugar…Sin embargo nunca conseguía dormir más de cinco horas seguidas. De repente se desvelaba y los pensamientos volvían a la acción en su mente, todo se volvía lógico, racional y demasiado real…

“Disperso” es el adjetivo que utilizaba para describirse en los últimos meses, cara demacrada, algunos kilos menos, y un despiste descomunal…nada realmente importante que contar, solo distracciones mentales y deseos puramente platónicos… Siendo sinceros, disfrutaba de una libertad condicional que nunca hubiera imaginado. Cada día esperaba que el siguiente fuera distinto, que pudiera recobrar la serenidad perdida por el camino de las circunstancias. Pero pasaban las semanas, los meses y las piezas seguían sin encajar en el puzle.

Dicen que mal de muchos, consuelo de tontos y sí, por qué no, se sentía un tonto más, una oveja del rebaño siguiendo al pastor del momento, al la masa deforme e ignorante del entretenimiento vacuo y superficial, un desastre…


Le quitó varias toallitas desmaquilladoras a su hermana y poco a poco se fue quitando las capas de pintura metálica que le cubrían el rostro…cómo podrán las tías llenarse de potingues todos los días, se preguntaba…y después de lavarse los dientes, se fue a la cama esperando que el día siguiente fuera diferente, que pudiera recobrar la serenidad perdida por el camino de las circunstancias…y la noche de después, volvió a irse a la cama esperando que el día siguiente….

1 comentario:

  1. pero... y si llegara la serenidad? K. anhelaría sin duda esos días interminables de sorpresas y risas con gentes diversas y ese misterio que caracteriza a la libertad producida por las circunstancias. Si llegara la serenidad... tendría paz probablemente pero...

    Un abrazo sereno,

    C.

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