15 ene 2014

TAQUILLA 14 ( 7 )

KLAUKKALA




No sé si voy a saber hacer esto…nunca antes habían llegado las cámaras hasta aquí…Se trata de que promocione mi restaurante  lo mejor que sepa, ¿no? Y cuanto tiempo tengo? Sí. Entiendo, aunque es un poco difícil sonar “natural” con tanta gente alrededor, pero  vale, pues…allá voy…

Decidimos abrir Klaukkala hace tres años con una ilusión tremenda, la misma que seguimos teniendo… Los dos nacimos en  la provincia de Jämtland, cerca de la Laponia sueca, como dicen las wikis…Estudiamos alta hostelería y restauración en Estocolmo y tuvimos la suerte de hacer prácticas en ESCF-Ferrandi,  Paris. Nuestro restaurante es modesto pero muy acogedor, con una maravillosa vista sobre el lago en los meses verdes.  El resto del año, es un punto rojo entre el polvo blanco. Solo tenemos servicio de cenas para un máximo de doce cubiertos y  un ambiente familiar,  entre lo tradicional y la vanguardia.

El secreto de Klaukkala radica en el concepto que perseguimos. Ante todo, me definiría como creativo de la comida, algo indispensable si quieres montar un negocio en una zona recubierta de nieve durante la mayor parte del año y si, como nosotros, quieres hacer Rektún food  (comida del terruño). Por aquí se estilan mucho las cooperativas y entre todos conseguimos mantener una economía que hoy llamarían "sostenible". 
Por poner un ejemplo, trabajamos con un criador de patos que nos garantiza una calidad insuperable ya que sus ejemplares crecen en plena naturaleza y con los mejores piensos. Nosotros mismos salimos a pescar por lo que el comensal siempre encontrará en su plato la pesca del día. Agosto y septiembre son los mejores meses para trabajar con los líquenes y las flores, que aquí son muy apreciadas por su sabor y por mejorar la presentación de cualquier plato. Cocinamos con plantas aromáticas, maderas ahumadas y por supuesto con el alce cuando se acerca a los claros del bosque. Hay un ave autóctona que también se deja cazar con las primeras nieves porque se posa en lo alto de los pinos para comerse las piñas antes del gran hielo. Nuestros clientes aprecian mucho nuestra versión moderna de este guiso sueco centenario.

Por supuesto, la despensa es muy importante para nosotros. Aquí guardamos  encurtidos, vinagres, conservas, chutneys… porque, como se imaginan, aquí no se puede ir al super cuando te falta algún ingrediente en pleno mes de enero...De todos modos, nos gusta ser consecuentes con los cambios estacionales. 
Procuramos cocinar con lo que hay en cada momento, de ahí mi afán por destacar el aspecto creativo que ofrecemos…!Qué  mérito tendría tener siempre de todo en la carta! Lo que a mí me gusta es innovar, crear, sorprender al cliente con ideas nuevas en cada una de sus visitas. De momento, lo estamos logrando, tenemos una lista de espera de un mes y algunas familias se desplazan desde muy lejos para disfrutar de una cena inolvidable con nosotros. Desde aquí les animo a que se dejen llevar y disfruten de nuestros sabores a la luz de las velas...


Bueno…¿qué? ¿ Lo he hecho bien?...Me alegro….¿ No sonaba demasiado “redactado y empollado”?...Bien, bien, pues si les parece, pónganse cómodos, que se acerca la hora de cenar…

1 comentario:

  1. A lo mejor hay uno igual en Iceland!! Lo encontraremos!!

    C.

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